La policía de Texas investigó los informes de numerosos automovilistas que encontraron un objeto en forma de huevo muy brillante. Los vehículos se detuvieron sin control de sus propietarios, y se detectaron interferencias electromagnéticas durante varias horas que les impidió ponerlos en marcha. El propio Sheriff del condado ante los testimonios acudió a comprobarlo in situ y observó una gran luz brillante que se desplazaba a gran velocidad. Posteriores investigadores oficiales concluyeron que todo fue causa de una excitación provocada por una gran tormenta eléctrica. Los informes meteorológicos del día confirmaron que no hubo tormenta alguna en la zona.